Abril leído: La novia gitana y La Red Púrpura, de Carmen Mola

Esta cuarentena es la ocasión perfecta para leer sin fin, para leer mucho, para leer sin prisa, para leer como en verano. Me falta la tumbona y el sol. Lo he cambiado por la mecedora, la manta y la nube, pero, por lo demás, estoy a tope. He leído mucho y aún me sobran días de abril.

Empecé el mes con La suerte de los idiotas (Thriller gallego), de Roberto Martínez Guzmán. Me hacía gracia lo de thriller gallego y lo leí. Entretenido y gallego.

Pero luego encontré un filón: la inspectora Elena Blanco. El día que lo empecé no me podía creer la suerte que tenía: su autora ya tenía publicados varios libros. Es como el año aquel que me dieron de leer a Bevilacqua. Me sentí tan afortunada… Como ahora mismo. Igual ahora más, porque ahora la necesidad de disfrutar leyendo es mayor que en cualquier verano de mi vida. Cosas del confinamiento.

Me he leído los dos primeros libros en 10 días de cuarentena, que equivale, probablemente, en vida desconfinada, a un mes, lo que es lo mismo que unos 20 días de verano. Vamos, que lo he devorado.

Y es que no paran de pasar cosas, no cosillas, sino cosas fuertes, vertiginosas, de esas que piensas «de esta no sale». Y luego sale, pero no te queda la sensación esa de que se ha exagerado o se ha forzado un giro, es todo tan sorprendente y verosímil a la vez, que tengo la sensación de haber descubierto un tesoro. Además, está ella, la prota. Muy de novela negra: bebe grappa y canta en italiano en un karaoke, con una vida personal derruida, arrastrando un drama familiar horroroso y, a la vez, capaz de ser la mejor en su trabajo y comer tostadas en el bar de debajo de su casa mientras tontea con el camarero. Con ese equipo, donde cada uno tiene una tara pero muchos talentos. Y esos malos, que son muy malos…

Sé que no he dicho nada en esta entrada.

Disculpen, es la emoción.

Ahora mismo, estoy como Howard Carter cuando entró en la tumba de Tutankhamon.

En algún sitio he leído que quien la coge no la suelta, y doy fe de ello. No sé cómo aguantaré este mes que queda hasta el tercero, la verdad. En fin, es lo que tienen las adicciones, qué le voy a hacer.

 

2 pensamientos en “Abril leído: La novia gitana y La Red Púrpura, de Carmen Mola

  1. Cómo me haces esto, Anita. Ahora tengo que hacer un pedido urgente a mi librería de cabecera para que me mande un puñao de inspectoras Blanco, a quien no tengo el gusto de conocer, pero según la pintas. Y como estoy a un par de días de terminar el último Brunetti pues me sacrificaré y entraré en contacto con la señora Elena Blanco. Gracias por presentármela.

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